Huasteca Potosína
- Sandra Gabriela
- 16 mar 2016
- 2 Min. de lectura
Nuestro viaje lo iniciamos en Xilitla, cerca de las Pozas existe un terreno en donde se puede acampar, no tenía nombre, supongo que actualmente debe de estar con mejores servicios.
Personalmente disfruto de caminar en Xilitla, en platicar con la gente que se sienta en las bancas de la plaza a contemplar la tarde y durante la noche venden sabrosos antojitos preparados en casa.
Visitar el Jardín surrealista (único en el mundo), nadar en las pozas, tomar fotografías del lugar, disfrutar del sonido del agua en su fluir, sentir la magia que te brinda.
Desafortunadamente el clima no se encontraba a favor, estaba muy frio y nublado.
Pasamos la noche acampando y al día siguiente nos fuimos a desayunar a Los Cayos, además de unos platillos bien servidos, cuenta con una terraza que ofrece una agradable vista, fue triste saber que la Cooperativa de Mujeres , un coqueto restaurante de comida tradicional se encuentra cerrado.
Nuestro segundo punto fue visitar el Sótano de las Golondrinas, las camionetas salen en Aquismón, un trayecto de casi 40 minutos debido a que se encontraban arreglando la carretera.
Se debe de pagar la acampada, no existía ninguna tienda donde adquirir comida, sin embargo las personas de la comunidad te ofrecen prepárate platillos o antojitos a precios económicos.
Después de acomodar nuestra tienda (existen palapas) fuimos a disfrutar el atardecer mientras infinitas aves regresan al Sótano para pasar la noche, al día siguiente observamos a un español que practicó rappel, bastante agradable su plática y el porqué de andar viajando por México.
Nuestra tercera parada fue Tamasopo, enfrente de la estación de autobuses existe un puesto que vende pollos al carbón, SON LOS POLLOS MÁS SABROSOS QUE HE COMIDO EN MI VIDA, los venden acompañados de arroz, salas y tortillas, una vez teniendo tan suculento manjar nos fuimos a las Cascaditas, aproximadamente a un kilómetro de la estación, pasamos la tarde nadando y comiendo, es seguro dejar el equipaje, las Cascaditas cuenta con sanitarios, palapas, asadores, regaderas y botes de basura.
Las dos noches siguientes nos quedamos acampando en Cabañas Aventura, las tardes se vivieron en Puente de Dios con su debida mazorca.
Nuestra siguiente parada fue Tamúl
La última parada fue San Luis Potosí Capital, llegamos de mañana y la prioridad fue adquirir boletos para regresar a la Ciudad de México, como eran fechas de alta demanda teníamos miedo de no poder regresar para la cena familiar, una vez que adquirimos boletos (off suerte nuestra) pasamos la tarde caminado por el Centro, el regreso mis estimados lectores se quedará en mi memoria atrofiada por el tequila de aquella tarde.
* !Han pasado cuatro años de ese viaje!
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